Las licencias de distribución audiovisual son esenciales para regular el uso y la circulación de proyectos cinematográficos y multimedia. Estos acuerdos garantizan que los derechos de los creadores y productores se protejan, facilitando una distribución controlada y legal del contenido en diversos medios y territorios. ¿Quieres saber más sobre este tipo de acuerdos? El Clúster Audiovisual de Madrid te explica todo lo que necesitas para proteger tus derechos de autor.

¿Qué es una licencia de distribución audiovisual?

Una licencia de distribución es aquella que se crea con el objetivo de ceder los derechos a una entidad para que pueda distribuir un proyecto audiovisual. Habitualmente están ligados a contratos de distribución en los que participan salas de cine, plataformas de exhibición cinematográfica e incluso festivales o formatos físicos.

En el mundo audiovisual nos podemos encontrar otros tipos de licencias estrechamente vinculadas a las licencias de distribución cuyo funcionamiento varía de manera sutil. Las describimos, junto a las licencias de distribución en el siguiente apartado, haciendo hincapié en sus diferencias.

En este punto cabe puntualizar que, en muchos casos y, cada vez más, las propias productoras tienen su rama de distribución para que sean ellos mismos los que se encarguen de la negociación con los exhibidores, ya que los distribuidores juegan un papel de meros intermediarios (salvo en los casos de distribución internacional de cine independiente).

Tipos de licencias en el ámbito audiovisual

Veamos los tipos de licencias audiovisuales que más se utilizan principalmente para proteger a los creadores de una obra en cuestión, asegurando que solo ellos o quienes hayan obtenido su permiso puedan reproducirla, distribuirla o exhibirla.

Licencia de distribución

Tal como adelantábamos, los derechos de distribución de un proyecto audiovisual o creación cinematográfica son los derechos legales que otorgan al titular de los mismos el control exclusivo sobre la duplicación, distribución y exhibición de la obra en diversos formatos y plataformas. Estos derechos incluyen la autorización para copiar, adaptar, transmitir o proyectar la obra, tanto en medios físicos (como DVD o Blu-ray) como digitales (streaming o descargas).

Uno de los aspectos legales más importantes a considerar en estos contratos es la duración de la licencia de distribución. Es crucial establecer claramente por cuánto tiempo el distribuidor tendrá el derecho exclusivo de distribuir la película en determinados territorios.

Licencia de reproducción

En realidad, hablamos de una cesión derechos muy similar a la que tiene lugar cuando se otorga una licencia de distribución. Pero, en este caso, los derechos se focalizan en la reproducción audiovisual del proyecto.

Licencia de exhibición pública

Es el documento legal que permite al organizador de una exhibición acreditar que tiene otorgados los derechos legales por parte del productor o de su representante legal para poder exhibir su obra fuera de la esfera privada y doméstica en un ámbito público, que puede ser comercial o no-comercial. El ejemplo clásico de licencia de exhibición pública es aquella que poseen los cines, gestionada en España por entidades como EGEDA, que otorgan y regulan estos derechos para las salas. Por otro lado, cuando se trata de una licencia de exhibición pública no-comercial, no se exige al espectador ninguna cantidad de dinero por visionar el contenido audiovisual. Este tipo de licencias se suelen otorgar para medios de transporte, centros culturales, universidades, colegios, museos, cineclubs, centros de formación públicos y privados y convenciones de empresas, entre otros muchos ámbitos.

En cualquier caso, las licencias de distribución y exhibición tienen un funcionamiento muy similar a efectos prácticos, solo que, en el primer caso, están más vinculadas a los contratos de distribución del proyecto.

Licencia de comunicación pública

El derecho de comunicación pública es el vinculado a realizar cualquier acto por el cual una pluralidad de personas puede tener acceso a la obra sin la previa distribución de ejemplares a cada una de ellas. Por ejemplo, son actos de comunicación pública las disertaciones, las proyecciones de obras audiovisuales, las exposiciones, o las transmisiones por hilo, cable, fibra óptica o procedimientos análogos (como sería el caso de la publicación de un documento en una página web pública o una intranet de acceso restringido, así como su transmisión mediante correo electrónico).

No se considera pública la comunicación cuando se lleve a cabo dentro de un ámbito estrictamente doméstico que no esté integrado o conectado a una red de difusión de cualquier tipo.

Importancia de las licencias de distribución

Las licencias de distribución audiovisual son esenciales para proteger y regular la circulación de proyectos audiovisuales, asegurando que los derechos de los creadores, productores y distribuidores estén protegidos. Establecen las bases para la distribución de contenido multimedia y permiten la negociación de acuerdos de distribución de películas de forma clara y legal.

Protección de los derechos de autor

Una licencia de distribución garantiza que los derechos de autor en proyectos audiovisuales estén correctamente gestionados. Sin estas licencias, la obra podría ser reproducida o distribuida sin el consentimiento del titular de los derechos, lo que podría resultar en una pérdida económica y el uso no autorizado de la creación. Las licencias también evitan la piratería y aseguran que los ingresos generados por la distribución lleguen a los creadores y productores.

Regulación del uso de la obra

Las licencias de distribución definen las condiciones bajo las cuales se puede utilizar una obra. Estas condiciones incluyen el formato en que se puede distribuir el contenido (ya sea en cines, plataformas digitales, festivales o medios físicos) y establecen los límites de tiempo y espacio para la utilización de la obra, lo que contribuye a una distribución organizada y transparente del contenido.

Facilitación de acuerdos comerciales

El marco legal proporcionado por una licencia de distribución facilita los acuerdos comerciales en el sector audiovisual. Las ferias internacionales de cine y los festivales son puntos clave donde se negocian acuerdos de distribución de películas, lo que permite que el contenido audiovisual llegue a una audiencia global. Sin una licencia clara, estas negociaciones serían mucho más complicadas y arriesgadas.

Consideraciones al negociar una licencia de distribución

Cuando negociamos una licencia de distribución audiovisual, es crucial tener en cuenta varios aspectos que afectan tanto a los creadores como a los distribuidores, asegurando acuerdos justos y beneficiosos para todas las partes.

Alcance territorial

Una de las primeras consideraciones es el alcance territorial de la licencia. Dependiendo del acuerdo, la distribución puede limitarse a un país o abarcar regiones más amplias, como Europa, América Latina o incluso a nivel global. El alcance territorial tiene un impacto directo en la estrategia de distribución y en los ingresos potenciales.

Duración de la licencia

El tiempo que la licencia estará vigente también es un punto crucial. La duración de la licencia debe ser clara y específica para evitar que el distribuidor mantenga los derechos de distribución más tiempo del acordado. Este aspecto debe ser negociado cuidadosamente para asegurar que los creadores mantengan el control sobre su obra en el futuro.

Medios de distribución: física, digital o mixta.

Los medios de distribución son otra consideración importante. Las licencias pueden especificar si el contenido se distribuirá a través de medios físicos (como DVD o Blu-ray), plataformas digitales (streaming o descargas), o una combinación de ambos. Esto puede influir en la audiencia a la que se puede llegar, dependiendo de las preferencias y comportamientos del público objetivo.

Compensación económica por los derechos de distribución

Finalmente, la compensación económica es uno de los puntos más importantes al negociar licencias de distribución. El distribuidor generalmente paga una tarifa inicial, una parte de los ingresos por taquilla o suscripciones, o incluso una combinación de ambos. Los acuerdos deben ser justos y reflejar el valor real de la obra en el mercado audiovisual. ¿Necesitas ayuda con la negociación de licencias de distribución? ¡Asóciate ahora al Clúster y encuentra el apoyo que necesitas!